La disbiosis del microbioma oral: nuevos enfoques sobre las interacciones y tratamientos

El microbioma oral es una comunidad de microorganismos de hasta 1000 especies microbianas en total, que comprende bacterias, hongos, virus, arqueas y protozoos que viven en la cavidad bucal. La interacción de estas especies entre sí forman un ecosistema complejo que crea una relación simbiótica con el huésped y afectan a su vez su estado de salud/enfermedad. Está bien establecido que la microbiota oral desarrolla una respuesta inmune adecuada, para defender al huésped contra los microbios patógenos, pero al mismo tiempo debe proteger a los microbios orales comensales para mantener el equilibrio que beneficia la cavidad oral. Sin embargo también ejerce un papel relevante en la salud general del huésped; por ejemplo, algunas bacterias orales intervienen en el ciclo entero en el que el nitrato de la dieta en la saliva se reduce a nitrito y óxido nítrico, lo que puede ayudar en la citoprotección, vasodilatación, efectos antitrombóticos, inmunidad y efectos moduladores de la presión arterial.²

Aunque el microbioma oral tiene resiliencia (es decir, la capacidad de enfrentar perturbaciones sin cambiar su estado de simbiosis con el huesped), las agresiones sobre los microbios que componen el sistema, los factores genéticos y las presiones ecológicas pueden ser la dieta, el consumo de tabaco o los hábitos orales pueden cambiar el equilibrio eubiótico del mutualismo/comensalismo a un estado parásito/comensalismo desequilibrado disbiosis.

Con respecto a la caries dental, una de las teorías más aceptadas sobre su etiología es la conocida como “hipótesis de la placa ecológica” que establece que la ingesta frecuente de azúcar impulsa una adaptación de las bacterias comensales a un microambiente más ácido, favoreciendo una pérdida de diversidad y la sucesión de especies bacterianas acidúricas (especialmente estreptococos y lactobacilos), al tiempo que inhibe los organismos benéficos que crecen preferentemente a pH neutro.⁵

Imagen tomada de: Pérez A. La Biopelícula: una nueva visión de la placa dental. Rev Estomatol Herediana 2005;15(1): 82 - 85

Esta adaptación a un microbioma disbiótico es posible gracias a un enriquecimiento con ciertas especies de los géneros Streptococcus, Lactobacillus y Actinomycetes, que se cree que son responsables de la formación de caries dental en adultos.

Esto da como resultado una mayor desmineralización de las capas debajo de la superficie, lo que produce caries. Una vez que el esmalte se ve comprometido, las bacterias patógenas pueden finalmente invadir la dentina y la pulpa del diente, causando pulpitis (ya se ha informado con frecuencia que S. mutans se aísla en la pulpa inflamada asociada con caries dental grave). Dentro de la pulpa, las bacterias disbióticas tienen acceso al sistema circulatorio, lo que podría conducir a una bacteriemia transitoria. Aunque aún no hay evidencia directa que respalde una relación causal entre S. mutans de la caries dental y la aparición de endocarditis infecciosa, Nomura et al⁶ recientemente encontraron tasas significativamente más altas de S. mutans en el tejido cardíaco de ratas con menor o igual a 5 M que tenían caries dental que se extendía a la pulpa en comparación con ratas con mayor o igual a 4 M con caries dental.^{7, 8, 9}

El microbioma oral se ha convertido en un componente cada vez más importante en las recomendaciones y prácticas de la medicina dental. A continuación se presentan algunos de los nuevos enfoques para modular los microbiomas orales.

Eduque a sus pacientes sobre la importancia tener una rutina de higiene oral adecuada, que incluya cepillado, hilo dental y enjuague bucal.

El consejo de un profesional de la salud bucal es la razón # 1 por la cual los pacientes adoptan nuevos hábitos de cuidado bucal.¹

PREVENCIÓN EN PACIENTES SANOS

Mediante un estudio a más de 4.000 pacientes a nivel mundial, LISTERINE® descubrió que muchas personas desean mejorar su rutina diaria de cuidado bucal y están interesados en aprender cómo hacerlo.¹

La higiene bucal va más allá del cuidado de los dientes.

Las bacterias no están solamente en los dientes de sus pacientes. La correcta y adecuada higiene de estos y de la cavidad bucal, es el modo más eficaz y específico para prevenir la caries dental y mantener sus encías saludables.

Las caries, que resultan ser dolorosas, son un recuerdo permanente de una inadecuada higiene bucal asociada a una dieta rica en azúcares y carbohidratos.

Muchos pacientes no son conscientes de la importancia de una rutina de 3 pasos del cuidado bucal; sin embargo, 90% de ellos están dispuestos a usar un enjuague bucal para mejorar la salud bucal². Al educarlos sobre la importancia del uso del enjuague bucal, puede ayudarles a crear un cambio positivo en su rutina.

Existe evidencia científica a largo plazo que sustenta que el uso de un enjuague bucal a base de aceites esenciales, adjunto al cepillado y el uso del hilo dental, reduce significativamente el índice de placa y ayuda a mantener las encías saludables.⁴

El consejo de un profesional de la salud bucal es la razón #1 por la cual los pacientes adoptan nuevos hábitos de cuidado bucal². Al descargar y compartir este contenido, puede ayudar a motivar un cambio positivo en el cuidado bucal de sus pacientes y así, llevar la salud en boca de todos.

LISTERINE® es el enjuague bucal de venta libre con más estudios clínicos en el mundo.^{7, 8, 9, 10, 11}

Ayúdeles a sus pacientes a combatir efectivamente el biofilm dental para mantener una adecuada salud bucal.

El tipo de alcohol que usa LISTERINE® es seguro para uso diario y además no produce alteraciones a la flora bucal.

Solo es necesaria una concentración de 21,6% de alcohol para disolver la fase grasosa de los aceites esenciales de la fórmula, ayudando a crear una mezcla homogénea.

Tenga presente que:

• LISTERINE® con alcohol no causa sequedad bucal^{18, 19, 20}
  

• El alcohol permite que los 4 aceites esenciales penetren en el biofilm o en las comunidades bacterianas²¹
  

• La seguridad de LISTERINE® con alcohol ha sido demostrada en estudios clínicos durante décadas^{22, 23, 24, 25, 26, 27}
  

• Son los 4 aceites esenciales y no el alcohol, los que aportan el factor antibacteriano a la fórmula de LISTERINE®.